México es una República con 32 estados federados, Quintana Roo es uno de ellos, el que está más al sudeste. Colinda al norte con el Golfo de México, al oeste con los estados de Yucatán y Campeche, al este con el Mar Caribe y al sur con Belice.
Su capital es Chetumal que está muy al sur, cerquita ya de Belice.
Tulum a nuestros ojos, es una ciudad muy joven, que crece para y por el turismo. El ambiente es muy variado, mas turistas que mexicanos, construcciones nuevas y lujosas, con sus albercas, jardines y grandes ventales. en la calle principal, afortunadamente se puede encontrar un ambiente mas natural, aunque repleto de negocios. Nos sorprendió que había un sinfín de farmacias, y en la mayoria podías comprar refrescos azucarados y otros productos curiosos.
Enfrente de nuestro alojamiento y contrastando muchisimo, encontramos calles sin asfaltar, con casitas muy pequeñas, de una planta, senzillas, habitadas por familias autoctonas. Nuestra sensación es que las nuevas construcciones van barriendo estos barrios, donde puedes encontrar buenísimos tacos y gente muy amable.
Gracias a Lupita y Raúl por los nachos que nos prepararon, por la velada y las charlas.
En Cancún estuvimos en un condominio en la periferia de la ciudad. Nada que ver con la zona hotelera ni el centro. el condominio, que es como una urbanización, en nuestro caso cerrado y vigilado, era muy confortable. Curiosamente daba a una avenida ancha, desdibujada, sin pasos peatonales, en un movimineto constante y ruidoso de moto taxis, van, buses, vehiculos varios y mucha gente. Las casas humildes y en muchos casos valladas, y a cada pocos metros paradas de tacos, tiendas de fruta, carnitas y otras delicias. La gente que encontramos era muy amable, senzilla y cortés.
En Bacalar estuvimos en la Casa de los Niños del árbol, una preciosa iniciativa, un centro holístico, Santuario de Paz. allí encontramos un espacio para crecer y aprender. Con sus temazcales, ceremonias de cacao, aprendizaje de vida en comunidad, relaciones muy amorosas y enriquecedoras.
Gracias abuela Eres, abuela Tuli, Riel, Dani, Maya, Nacho, Jimena, Cecilia, Trini, Ángel. Gracias por vuestros compartires, por los saludos a los siete rumbos, el conocimiento maya, por la energía, por los círculos de hombres, por vuestra labor, por vuestro proyecto, por el taller de fotografia y mate (yuju). Estáis en nuestro corazón.
Añadir que está a minutos del Cenote Azul, una maravilla, sin duda.
Bacalar da nombre a una gran laguna, de colores espectaculares gracias a que en ella habitan los estromatolitos.
Aunque es un pueblo turístico, hemos podido pasear muy bien, gozar de su gente, del Sazón de México, de sus tacos, de sus pizzas, de sus helados y del café del jardín. Pudimos navegar por la laguna, y nadar en sus cristalinas aguas.
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