Sergi, Núria, Zoe, Sofia, Iona y nuestro perro Apol.lo cruzamos el océano en busca de un sueño. 

Atrás quedaron nuestro anciano perro Beumer (gracias Paula, Ona y Nilo por cuidarlo tan divinamente) y nuestra gatita anti viajes Baldufa (gracias Isabel por permitirle vivir tan cuidada en este pedazo de paraíso), atrás dejamos los encuentros con amigos y atrás la familia. A todos vosotros gracias por formar parte y nutrir nuestra vida.

Un día soñamos con una vida nueva, sin espacios definidos, sin rutinas definidas, sin quilómetros diarios para volver al mismo punto de partida. Soñamos en conocer otro lugar, otras gentes, otra forma de experimentar la vida. Y visualizamos una preciosa autocaravana que nos acogiera a todos, que no diera cobijo, nos facilitara el movimiento y la logística básica. 

Y tres años después de agarrar y no soltar el sueño se dio la oportunidad de volar; encontramos esta autocaravana, la bautizamos como la  Dicha, e hilamos los siguientes pasos.

Pero la vida es muy tremenda… y quizás tenga otros planes para nosotros.